Los frutos son de una calidad suprema, prácticamente sin semillas, con un contenido en azúcares muy alto (14-15º Brix), excelentemente compensado por su contenido en ácidos, lo que le confiere un sabor único y característico a esta variedad.
La pulpa es de color naranja, de textura fina, fundente, muy jugosa y con las paredes carpelares extremadamente finas, lo que le proporciona una sensación organoléptica especialmente agradable.
Los frutos son de buen tamaño, con la piel suave y lisa, de coloración naranja intenso. La zona peduncular es ligeramente plana y la estilar redondeada. Son de fácil pelado, si bien, presenta una piel muy resistente y firme que le confiere una óptima conservación tanto en árbol como en postcosecha. Esta característica permite que se pueda alargar la campaña gracias a su extraordinaria capacidad de conservación.
Esta característica permite que se conserve de manera natural en excelentes condiciones entre los meses de enero y mayo.